Entradas populares
-
Cuando hace dos años comencé a escribir este blog , lo hice como al desgano y mis primeras entregas las hice con artículos que había escrito...
-
Debo admitir,que después de regresar de La República Dominicana,donde de manera incansable, traté de conseguir el génesis donde se nutren nu...
-
TRAZOS Y TROZOS No hay nada tan divinamente peligroso, como una poesia enamorada, esperando agazapada, en la penumbra solitaria de un b...
-
No es el camino, sino el caminante, nunca la idea sin la acción, nunca el lamento si las lágrimas nos impiden sembrar la esperanza de la son...
-
Sentí su mirada como un latigazo de fuego bajando por mi espalda, me volví y por un breve instante me perdí por completo en unos ojos almend...
-
Maldito trueno que hieres mis oídos. Relámpago fatal que soliviantas las células impuras del deseo. Humedal único del comienzo, riega La pla...
-
Tengo tantas cosas que hablar contigo, cosas, que no sabes, o que de tanto saber, has echado al olvido, a ese rincón oscuro donde dep...
-
Alguien dijo una vez que 20 años no son nada y tomando en consideración la ley de la relatividad puede ser. Existe un insecto, llamado efíme...
-
Después de un largo tiempo sin visitar mi lugar de nacimiento, decidí ir para encontrarme con mis raíces y saludar algunos familiares,es así...
viernes, 7 de diciembre de 2007
Y.....LE LLAMARON JESUS
Su patronímico es José, aunque por su color de caoba mojada, todos sus conocidos le dicen el Moreno.
Vino el Moreno, hace doce años de Santo Domingo, vía Puerto Rico por el Canal De La Mona, viaje que dice, no volvería hacer ni por todo el oro del mundo, llegar con vida, agrega, es como comprar un boleto de lotería, lo que viví, lo que vi y lo que sufrí es inenarrable.
Después de un tiempo en Puerto Rico trabajando en la construcción, llegó a New York, donde por diligencias de un primo en cuya casa encontró acomodo, comenzó a trabajar en una factoría; tenia como tres meses trabajando cuando se aflojó el trabajo y lo despidieron, para colmo, el primo le voló los ahorritos que pudo lograr, para mantener su vicio de crack.
Me quede en la calle y sin dinero, etapa que pude superar al conseguir trabajo en una bodega de un paisano que me dejaba dormir en las noches en el sótano de la misma bodega.
Pasado un tiempo y viendo el dueño la dedicación al trabajo y la honradez de el Moreno, decidió aumentarle el sueldo y ponerlo al frente de otra bodega que tenia en la Franklyn Avenue, en Brooklyn. Allí era cliente frecuente una mulata de Villa Mella de nombre María, poseedora de un cuerpo de esos que hacen murmurar----Dichoso el invitado a esa cena, comerá con grasa.
Ella, graciosa y simpática con una sonrisa siempre a flor de labios (!Y que labios!),invitadores de sortilegios inconfesables, trabajaba en una factoría de ropas, propiedad de unos Coreanos, tenia que laborar diez horas seguidas, seis dias a la semana en un cuarto sin calefacción, con el tiempo medido, quince minutos para comer, diez para ir al baño, sueldo mínimo sin derecho a cobrar tiempo extra.
Conocerse y enamorarse fue instantáneo, después de un corto tiempo se juntaron y todavía estarían en New York, sino fuera porque uno de los compañeros de trabajo de él, celoso de la confianza del dueño, lo denunció a inmigración y que ella ante los avances amorosos de uno de los supervisores, latino además, se vió en la obligación de pararlo en seco.
Vinieron a Lawrence, donde através de un agencia de empleo, lograron conseguir trabajo, ella en la Gillete, él en una compañía de limpieza.
Ella salió en estado de gestación y al llegar a sus últimas semanas de embarazo, no pudo seguir trabajando, aunque quería, no tiene seguro médico ni ningún tipo de compensación.
El por no haber podido sacar su licencia de conducir, pues no tiene papeles, perdió su empleo, en su casa no tiene teléfono y la compañía de luz le cortó el suministro por falta de pago, no por no querer, por no poder.
La noche del 24 de diciembre, al filo de la media noche, cuando todos llenos de bondad y amor al prójimo, con cánticos y oraciones, celebran la llegada del Mesías, en la soledad de su cuarto, solo acompañada de sus esposo José y un gato pardo de nombre el Camello, parió Maria un hermoso varón, le pusieron por nombre....JESÚS.
Asdrovel Tejeda Acevedo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)