Al escoger los trinitarios el nombre de
REPUBLICA sostenían el principio agregado al nombre, el gobierno de la ley, que
es el termino que abarca el concepto, si a esto
sumamos democracia, que es la
forma de organización que deriva en que
el poder reside en la totalidad de sus miembros cuyas decisiones reflejan la voluntad de las mayorías,
concediéndole legalidad a los representantes escogidos.
Debemos
inferir, entonces, en que la totalidad de los escogentes, con la capacidad de
ser partes iguales y con el poder de determinar los que serán dirigentes,
iguales en el todo, tienen la impronta de ser responsables de las actitudes y
acciones de sus elegidos.
Participar, como debemos, en la escogencia
de los favorecidos para dirigir los destinos de la nación, es un acto de
responsabilidad civil, pero va mucho más lejos, pues nos hace responsables en
gran medida, en el derrotero que asuman nuestros favorecidos, haciéndonos aliados por comisión de lo bueno, pero
también, de todo lo negativo que pueda ocurrir en el tiempo del legado, lo
mismo seria de no ejercer el derecho constitucional del sufragio, seriamos aliados
por omisión.
Así que pasado el torneo electoral, los
responsables de la escogencia, no podrán venir con lamentos ni lloros, de igual
manera los eximidos, no tendrán el derecho a quejas y protestas, pues serán copartícipes de la situación del país, de la famosa corrupción, de los
contratos grado a grado, del deterioro de la calidad de vida, de la
delincuencia imparable, de los acuerdos con el narcotráfico, en fin con toda la
intríngulis que soportamos los dominicanos en los gobiernos de los tres
partidos que en los últimos cuarenta años han dirigido la nación como una
parcela de su propiedad.
Como podrá usted, venir al muro de los
lamentos con un vaivén de santurrón arrepentido si usted ejerció su voto por Hipólito, Pepe y
Salazar y los demás tartufos de sus oscuros años en el ejercicio del poder, como votar por un PRD que en cada ejecutoria,
donde ha sido el protagonista principal, ha cerrado la esperanza y en su
momento ha dirigido todos los centros del poder, teniendo mayoría, tanto en el
congreso, como en las alcaldías y que en
estos momentos tiene altas cuotas de poder. Dígame usted?
Como podrá usted justificarme un voto por
un PLD que ha cuantificado, elevándola, la corrupción a niveles antes nunca
vista y que parece indiferente y sordo a los reclamos por la seguridad
ciudadana y que además, tiene como uno de sus voceros mas preclaros, a un Félix
Bautista cuyo nombre, desde ya, es sinónimo de dolo, enriquecimiento ilícito y
una gama increíble de vagabundería, soportable solo, por la incapacidad de un
sistema jurídico, llevado por los pelos por un PLD inconsecuente y alejados de
los principios y la calidad acrisolada de un don Juan Patriótico.
Tiene usted como yo una tremenda
responsabilidad y aunque muchos, por comodidad, por llevarse de la inercia y
otros por ceguera, aducen que no es su tiempo, estimo que es tiempo de la patria,
es tiempo del país, es tiempo de cambios tangibles y sustanciales, es tiempo de
la esperanza y de volver a comenzar, donde hace tanto, perdimos la nación por
el interés de unos cuantos. Es tiempo de hacer valer nuestro voto, dejar de ser
cómplices de esta partidocracia de malandrines y tontos útiles, es tiempo de
revivir el deseo duartiano de una REPUBLICA digna…….. Es tiempo de Guillermo Moreno .