Las penas
pasan y se van, el dolor se va y pasa, los recuerdos , algunas veces, solo
algunas veces, dependiendo la intensidad de lo vivido, se funden en el olvido,
otros , permanecen dormidos y despiertan alguna vez con su carga de emociones
pasajeras como un sueño lejano, como una ráfaga de viento que al pasar nos cala
el alma. Pero hay, los que viven al costado, permanecen todo el tiempo a
nuestro lado y al vaciar la última botella de la noche, nos llevan a la cama,
derrotados.
Asdrovel A. Tejeda
Asdrovel A. Tejeda