Entradas populares
-
“La paz no necesita que seamos idénticos. La paz nace cuando aceptamos que somos diferentes” Todo el mundo habla ahora de Haití. Claro, su ...
-
César Sánchez Beras cesabe90@hotmail.com La República Dominicana por el hecho de tener elementos naturales y culturales excepcionales, es...
-
Con la Honda de David en la cintura de cadencias milenarias de la Salomé pecadora. Háblame Salomón del Templo, del cuadrante de tu mi...
-
Con mis saludos y respetos a Nelson Soto, en las alturas Ocoeñas. "HAY HOMBRES QUE LUCHAN UN DIA Y SON BUENOS" Nació en la tierra ...
-
Hay momentos en la vida de un hombre donde debe hacer un alto en el camino, analizar el memento morí y pensar si vale la pena la entrega, so...
-
Le comentaba anoche martes al amigo poeta César Sánchez Beras, que desde el sábado en horas tardías de la noche, cuando publique en esta pág...
-
Tengo tantas cosas que hablar contigo, cosas, que no sabes, o que de tanto saber, has echado al olvido, a ese rincón oscuro donde dep...
sábado, 13 de agosto de 2011
ALFONSINA STORNI
Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.
Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras
?Que digo sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!?
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.
¡Adios!
Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!
Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!
¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverán!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!
¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!
¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
?de llagas infectas? ¡cúbrete de mal!...
¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!
¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que no vuelven más! ...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)